Asensio

Opinión: ‘Se nos mean encima y dicen que llueve’

Perdonen ustedes o perdonad vosotros que titule este artículo de esta manera tan descriptiva, tan directa y cogiendo prestada una de las frases que se pudieron leer durante y después de los movimientos de indignación del 15-M. Buscaba alguna otra que hiciera referencia a mi hastío con el momento que estamos viviendo, donde parece que una parte de los políticos de este país, importante, muy importante, nos toma por imbéciles, pero finalmente me decidí por ésta. El asombro se transforma en cabreo mayúsculo cuando se observan actitudes escandalosamente vergonzosas que nos conducen a pensar que hay que parar esta infamia y esta indecencia que no puede más que convertirnos en el hazmerreír de todo el mundo civilizado.

Aunque los casos de cinismo son innumerables, cabe destacar quizás los más cercanos, donde parece que los individuos se ponen de acuerdo para mostrarnos su lado más caradura e insolente, ya sin ningún atisbo de desfachatez y con una hipocresía y soberbia que raya la esquizofrenia. Me refiero en primer lugar a la sí pero no dimisión de Manuel Bustos. Dejo el cargo, me cambio de nómina, gano menos, no trabajo nada pero sigo cobrando de los impuestos de los ciudadanos; y una cantidad nada despreciable, cercana a los 60.000 euros anuales. Parece una película de ciencia ficción, pero es la pura realidad. Sigue sentado, allí en el rincón, aunque puede disfrutar en época de crisis de un sustento con el que no va a tener que acercarse a los servicios sociales. Parece que hay alguien que le insulta por la calle. Lo extraño es que no haya más violencia contra personas que se aprovechan de su situación para mantenerse en los cargos con la excusa de que una imputación no quiere decir nada. Entonces ¿por qué dimiten? No se entiende que si son menudencias el sujeto en cuestión dimita de todos los cargos, por lo que da a entender que algo de culpa tiene, y continúe desvalijando las arcas ya sean municipales, nacionales o supranacionales.

Otro caso escandaloso y de libro es el protagonizado por Oriol Pujol. Después de marear la perdiz diciendo que sí, que no y que todo lo contrario, se aparta solamente unos centímetros, como hizo Bustos, porque, según él no quiere entorpecer el camino a la salvación que ha iniciado Catalunya. Ah, muy bonito, se aparta, pero sin dejar el suculento sueldo de parlamentario. Otro más que deja de trabajar sin ir al paro. ¿Qué credibilidad puede tener un individuo que dice que dimite por el bien de una ciudad o de un país, pero sigue firme en la defensa de sus intereses económicos, es decir, aferrándose al dinero que ya no gana con honestidad? ¿Y el que dice que cómo le va a decir a un juez que tiene cuentas en Suiza?¿Y el que sostiene que su mujer no sabe nada de lo que él hace? Y yo voy y me lo creo.

El kurdo detenido por lanzar un zapato a Erdogan.
El kurdo detenido por lanzar un zapato a Erdogan.

Me acuerdo en estos momentos de Hokman Joma, aquel ciudadano kurdo que lanzó un zapato contra el primer ministro turco Recep Tayyip Erdogan, y que finalmente fue indultado. Ese gran gesto se convirtió en un símbolo que seguramente debiera ser imitado por los ciudadanos que, atónitos, observamos cómo estos casos se multiplican. La mayoría permanecen desconcertados y se pliegan a los designios de estos mequetrefes, frustrados y fracasados, que siguen robando y expoliándonos a todos, mientras con una sonrisa falsa nos advierten que no van a cambiar de actitud. Es más, los cómplices, palmeros y demás sujetos pertenecientes a las castas más poderosas, pero llenas de excrementos tal cual una cloaca, preparan con ahínco leyes que penalicen a los lanzadores de zapatos mucho más que a los desvalijadores de lo común.

Harían bien las gallinas en rebelarse, igual que lo hicieron en Rebelión en la granja, de George Orwell, pero esta vez para poner más huevos que nunca y pasárselos a los humanos para que podamos emplearlos como munición contra estos tipos ineptos y descarados. Estoy convencido de que hasta las gallinas, que en esta fábula quedan como unas estúpidas, entenderían la finalidad de esta acción.

Mientras esta rebelión no suceda, seguirán con sus estrategias de manipulación e intentarán lavarnos el cerebro sobre lo buenos que son, sobre la utilidad de sus acciones y la pasión que ponen en sus respectivos trabajos. Mientras se les llene la boca de ‘responsabilidad’, ‘amor extremo por la causa’ y ‘por la bandera’ y sigan sentados en sus pedestales de vergüenza, siempre tendremos la oportunidad de hacer una llamada a nuestras queridas gallinas para que nos ayuden a desenmascarar a estos indecentes.

3 Comentaris

  1. Francisco Gonzalez Cano

    Por muchas gallinas que juntemos, parece que en esta ciudad no hay los huevos suficientes para ponerse delante del Ayuntamiento y expulsar a todos aquellos que nos han y nos estan robando.

  2. m’agradat molt l’article, només una correcció el Bustos cobra com a diputat i el seu sou supera els 80.000€ més les dietes per assistència al Ple de l’Ajuntament, uns 1300€ per cada Ple, suposo que al darrer Ple que no va assistir per “malaltia” no el deu cobrar…Quina vergonya que tots aquests politics imputats cobrin aquests sous amb els diners públics de tots els ciutadans i ciutadanes que precisament tenen sous que no arriben ni a la quantitat que cobra aquest impresentable per anar al Ple de l’Ajuntament i com els altres imputats que van assistir, l’altra Bustos i el Manau que es van passar tota l’estona jugant amb el mòbil i rient, a sobre se’n riuen de tots nosaltres.

  3. Un buen articulo el que nos deja esta semana Josep Asensio, donde describe una realidad social de la parece que nada baya con nosotros y que todo lo sucede a nuestro alrededor, como bien dice en su titulo, “Se nos mean encima” ¿Y lo más curioso? Solo al cansamos a decir “Parece que llueve”. Y aceptamos con resignación que nos tomen por ‘idiotas’. Esa triste realidad es la que se está viviendo a nivel de país, de comunidad y en nuestro caso, de ciudad.

    Estamos en un momento que parece que todos pensemos que los problemas que tenemos con la clase política se tuvieran que resolver por si solos, o peor aún, pensemos que nos lo van a resolver ellos. Un ejemplo claro lo tenemos en nuestra ciudad, con todo lo que está pasando con el caso Mercurio, unos dan por buenas todas las mentiras que Bustos sea encargado de transmitir por TV y Radio. Y las cataloga de “mimieses”. Con el aplauso de sus ‘palmero’ y la ‘indiferencia’ de la mayoría ciudadana.

    De otro lado, dejamos en manos de la llamada ‘oposición’ y del ‘sistema’, para que se depuren responsabilidades. Es decir, nos lamentamos de un sistema judicial, lento y “politizado”, Lo que conlleva a que no se profundice en los delitos que se cometen por políticos. Resultando, que pocos son los que acaban en la cárcel, y por supuesto, todos estos ‘chorizo’ se van de ‘rositas’ sin devolver un céntimo.

    También somos tan ‘pardillos’ (o tan irresponsables), que dejamos en manos de la ‘oposición’ y confiamos que estos serán capaces de depurar las responsabilidades políticas que sus respectivos partidos no son capaces de imponer. ¿Ósea, dejamos a que se monte el ‘teatro’, y después nos sentamos a contemplar la obra? Y mientras tanto, Bustos y los demás, llevándoselo calentito, y sabiendo que no se llegará a tomar contra ellos ninguna medida (salvo la que sea capaz de imponerle la Justicia), y consentimos que nos siga tratando de idiotas, nos tomen el pelo. Y lo que más que hacemos, es meter la cabeza bajo el ala.

    Cuando teníamos que estar ocupando el Ayuntamiento exigiendo que salgan de esté los ‘chorizos’, nos dejamos llevar por lo que nos dicen otros políticos, y mientras tanto van dejando que el asunto se enfrié, nos van entreteniendo con convocatorias ‘ridículas’ hechas desde una plataforma (montada por ellos mismos), que a lo sumo, han conseguido moviliza ‘300’ personas. Y con ello ya se encuentra la justificación ‘perfecta’ para no movilizar a nadie.

    En todo caso, y gracias a esa actitud “pasota” de la ciudadanía, se ponen en práctica tácticas políticas como las llevadas a cabo por ICV y estos (inexplicablemente) se permiten echarle una mano al Gobierno de turno. Dejando que Bustos siga gobernando en la sombra y sin preocuparle que puedan pensar sus bases. ¿Alguien cree que ICV se abría atrevido a ponerse al lado de Bustos si detrás hubiésemos estados los ciudadanos pidiéndole cuestas…? Pues si antes la situación ya era mala (para una moción de censura), ahora con la actitud de ICV (y si esta no rectifica), será imposible ¿Y menos, si seguimos pensando que lo que ocurre en nuestra ciudad, no es problema nuestro. Y por supuesto, si no tenemos a nadie al frente que sea capaz de tirar del carro.

    ¿Y como dice un comentarista: en Sabadell hay muchas ‘gallinas’, pero muy pocos ‘huevos’.?