Un muntatge amb intel·ligència artificial sobre les inundacions a València. Font: BCLegends via Instagram.

‘A mí me han dicho…’, por Josep Asensio

A mí me han dicho que hay más de 700 tickets sin validar la salida en el centro comercial de Aldaia en Valencia. Dicen que aquello es un cementerio, que están trasladando decenas de cadáveres a lugares secretos, que el gobierno está ocultándolos y amenazando a los familiares para que no digan la verdad.

A mí me han dicho que hay una epidemia de cólera en Paiporta, que los voluntarios están cayendo como moscas y que por eso impiden la entrada a esa localidad a efectivos del ejército.

A mí me han dicho que el Ayuntamiento de Alfafar está tirando al vertedero toda la ropa que llega desde diversos puntos de España. A mí me han dicho que alguien ha visto una camiseta que donó allí tirada.

A mí me han dicho que todo el dinero que ingresemos en las cuentas de la Cruz Roja o de Cáritas se lo están quedando, que no lo están aprovechando para paliar las carencias de los valencianos afectados por la DANA, sino que lo están guardando para repartirlo entre inmigrantes sin papeles o para enviarlo a Gaza.

A mí me han dicho que la culpa de las inundaciones en los pueblos cercanos a Valencia la tiene la voladura de diferentes presas situadas en el recorrido de los ríos que van a parar a la Albufera.

A mí me han dicho que decenas de casas han sido okupadas mientras sus dueños han salido a ayudar a sus vecinos.

A mí me han dicho que todas las ayudas que el gobierno ha aprobado para los damnificados por las inundaciones en Valencia tienen que ser devueltas en el plazo de tres meses.

A mí me han dicho que el Parlamento Europeo se negó a guardar un minuto de silencio por las víctimas de Valencia.

A mí me han dicho que circula por WhatsApp un texto que advierte de que pueden jaquearte el teléfono móvil en 10 segundos si descargas un archivo con “fotos de nuestro presidente en Paiporta recogiendo barro después de la DANA”.

A mí me han dicho que un barco con antenas perteneciente al proyecto HAARP y que estuvo en las costas de Valencia antes del paso de la DANA fue el causante de las lluvias torrenciales. También que Marruecos está detrás de este incidente con el propósito de malograr las cosechas de cítricos y de uva en la comunidad autónoma.

A mí me han dicho que un bombero ha rescatado a un bebé que llevaba cuatro días encerrado en un coche en Catarroja y que han estado todo ese tiempo intentando encontrar a sus familiares.

A mí me han dicho que antes de empezar las lluvias torrenciales sobre varias localidades valencianas se vio a una especie de aeronave lanzar una bomba desde el cielo.

A mí me han dicho que Pedro Sánchez aseguró que si querían ayuda, que la pidieran y que nunca estuvo en Paiporta acompañando a Felipe VI, que TVE hizo un montaje para que pareciera que sí que estuvo, pero que, en realidad, permaneció siempre en el centro de coordinación de emergencias de l’Eliana. En este sentido, también me han dicho que si realmente fue, no fue a él a quien le agredieron con una pala, sino a un perriodista que estaba allí.

A mí me han dicho que limpiaron la calle por donde pasó la comitiva de cientos de policías con una treintena de coches para escoltar al Rey y a Pedro Sánchez mientras los damnificados llevaban días abandonados en el barrio de La Torre.

A mí me han dicho que la iglesia católica no está haciendo nada por los afectados por la DANA, que se niegan a abrir los templos para albergar gente o material y que curas y monjas han huido de la zona por si acaso les piden que arrimen el hombro.

A mí me han dicho que el radar meteorológico de Valencia dejó de funcionar durante las horas más críticas de la DANA y que, por este motivo, fue imposible avisar a la población de lo que estaba a punto de suceder. Lo mismo pasó con el 112.

A mí me han dicho que el Ayuntamiento de Picanya aprovechó la llegada masiva de voluntarios en coche para multarles por mal estacionamiento.

A mí me han dicho que en el túnel que conecta las localidades de Alfafar y Benetússer, se han encontrado 45 cadáveres.

A mí me han dicho que diga la verdad, que han sacado doscientos niños muertos del parking del centro comercial Bonaire en Aldaia, que ha entrado un tráiler frigorífico para sacarlos de allí.

A mí me han dicho que hay todavía mucha gente atrapada con los cadáveres de sus familias al lado descomponiéndose y que por las noches se oyen gritos sin parar de personas a las que roban y violan, muchas de ellas voluntarias.

A mí me han dicho que han atracado una armería en la localidad de Massanassa, que han aparecido dieciséis personas vivas en un sótano en Chiva, que se han destruido treinta embalses en Valencia, que un cámara de TVE ha insultado a un vecino de Paiporta, que están incinerando centenares de cadáveres en el cementerio de Manises, que el despliegue de más de cien forenses en la zona afectada por las inundaciones es debido a que hay miles de muertos y que inmigrantes africanos, árabes y latinos en la provincia de Valencia, salen de los hoteles de lujo pagados con impuestos de los españoles para saquear los comercios afectados por la DANA todas las noches.

A mí me han dicho que han obligado a la Guardia Civil a retirarse de las zonas afectadas por la DANA para destinar en su lugar únicamente a agentes de la Policía Nacional, ya que ambos cuerpos cuentan con procedimientos distintos para contabilizar fallecidos. De esta manera, la cifra real de fallecidos sería de 419.

A mí me han dicho que los bulos y las noticias falsas están haciendo más daño que cualquier otra cosa…

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Foto portada: un muntatge amb intel·ligència artificial sobre les inundacions a València. Font: BCLegends via Instagram.

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