L’ESTAT DE LA CIUTAT
Aquí se analizan los efectos políticos de las revelaciones del levantado secreto de sumario de Mercurio tanto en el interior del PSC como en sus relaciones con el resto de grupos municipales del Consistorio.
Desde hace meses la política local experimentaba un impasse, a la espera del levantamiento del sumario del caso de presunta corrupción urbanística y la resolución del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) de la pieza nº 5, cuya instrucción está más avanzada, sobre el presunto tráfico de influencias en la contratación de Carmina Llumà en el ajuntament de Montcada i Reixac que podría derivar en la acusación formal contra el diputado Daniel Fernández, los hermanos Bustos, concejales en el ajuntament de Sabadell y Mª Elena Pérez, alcaldesa del citado municipio.
El levantamiento del secreto del sumario ha roto el compás de espera. El efecto político inmediato ha sido que se posponga de nuevo el pleno extraordinario de presupuestos municipales, previsto para el 18 de noviembre, ante la certeza que serían tumbados. El equipo de gobierno necesita al menos de la abstención de un grupo municipal o la del concejal no adscrito Antonio Vega, en cuyo caso el voto de calidad del alcalde permitiría romper el empate a 13 regidores a favor del ejecutivo local.
Según diversas fuentes consultadas, las cuentas municipales hubieran contado con la benévola abstención de CiU con quien Ramon Burgués habría estado negociándolas.
El debate de las ordenanzas fiscales mostró esta predisposición al incorporar algunas propuestas convergentes como el cobro de la tasa por las bodas civiles celebradas en el ayuntamiento (más info: ‘S’aproven amb facilitat els impostos i taxes pel 2014‘).
Las revelaciones del sumario de Mercurio han imposibilitado el acuerdo. Sobre todo las relativas a los planes de Manuel Bustos para “hundir” a Carles Rossinyol, portavoz del grupo municipal de CiU y presidente del Hacienda de la Diputació de Barcelona, con acusaciones de presunta concesión fraudulenta de subvenciones (más info: ‘Bustos quería “machacar” a Carles Rossinyol‘).
Tampoco el PP, otro posible socio, estaría por la labor tras acceder a las grabaciones interceptadas al ex alcalde donde se revelan sus insistentes gestiones ante la dirección catalana del PP para que Jordi Soriano repitiese como cabeza de la lista popular en las municipales del 2011.
Los otros grupos municipales, Entesa, ICV e EUiA difícilmente puedan apoyar los presupuestos municipales mientras se mantengan los ediles, cargos de confianza y funcionarios, entre ellos el jefe de la Policía Municipal, imputados en Mercurio.
En cualquier caso, que el alcalde Sánchez no haya conseguido la complicidad de ninguna formación política debe interpretarse como un fracaso político.
Sociovergencia
El posicionamiento de CiU se explica por su particular análisis de la situación política creada en la ciudad por los efectos de la crisis económica y el impacto del caso Mercurio.
La federación nacionalista prevé una notable caída del voto al PSC en las municipales del 2015, que podría caer de los actuales trece a siete u ocho concejales, y con un consistorio muy fragmentado, pues tanto ERC, Ciutadans o CUP tienen muchas posibilidades de lograr representación municipal.
Con este telón de fondo, CiU apuesta por un pacto de gobierno o de gobernabilidad con el PSC tras esos comicios, en la medida que ambas formaciones se sitúan en la centralidad “moderada” del espectro político frente al radicalismo de otras formaciones tanto en el eje nacional como social.
Ahora bien, para ello necesita que el sector no contaminado por Mercurio se haga con el poder real tanto en el partido como en el grupo municipal que sustenta al equipo de gobierno liderado por el alcalde Juan Carlos Sánchez y asistido por su mano derecha Ramon Burgués.
Bustistas y juancarlistas
En efecto, el grupo municipal socialista está dividido, prácticamente por la mitad, en dos sectores crecientemente enfrentados. Uno, liderado por Manuel Bustos que continúa controlando la sección local del partido; el otro, por Juan Carlos Sánchez.
Las tensiones entre ambos sectores estuvieron a punto de estallar con motivo de la renovación de la dirección de Ràdio Sabadell. Mientras los juancarlistas intentaron negociar un candidato/a con la oposición, Bustos se cerró en banda en la defensa de Manolo Garrido. Tanto es así que amenazó con romper la disciplina de voto en este punto, amenaza que no es la primera vez que se plantea. De este modo, Bustos ponía palos en las ruedas en las relaciones entre el flamante alcalde y los grupos de la oposición en un tema muy sensible para éstos.
Al mismo tiempo, el ex alcalde ha realizado todo tipo de movimientos para impedir que ninguno de los ediles y cargos de confianza imputados presenten su dimisión, pues sabe que esta cuestión se alza como obstáculo insalvable para tender puentes de diálogo con la oposición a su izquierda.
Ética y política
Si Bustos cuenta con las bases del partido en la ciudad y el apoyo de la mitad del grupo municipal, Sánchez cuenta con el apoyo de la dirección nacional de su partido.
Ahora bien, el PSC tiene muchos frentes abiertos y desde la calle Nicaragua el tema de Sabadell no deja de ser un asunto menor. Su estrategia radica en esperar que los imputados en Mercurio pasen a la condición de acusados para exigirles que renuncien a sus cargos públicos y eventualmente sean suspendidos de militancia. Esto podría producirse antes de acabar el año con la pieza de Montcada i Reixac.
En la crisis mercurial el PSC está incumpliendo su código ético, según el cual los imputados, aunque conservan sus cargos públicos han de abandonar sus responsabilidades en el partido. Esto efectivamente ha sucedido con Daniel Fernández, Manuel Bustos e incluso Joan Manau que han dimitido como secretario de organización del partido, responsable de Política Municipal de la ejecutiva socialista y primer secretario del PSC de Sabadell, respectivamente. Pero no es así en el caso de Paco Bustos, que continúa como primer secretario de la Federación del Vallès Sur.
Una táctica errónea por dos razones. Primera, porque transmite a la opinión pública el mensaje que el PSC no emprende la limpieza por voluntad propia, sino obligado por la justicia. Segundo, porque está permitiendo a Bustos continuar moviendo los hilos de la política municipal -como revela que Cristian Sánchez y Anna Carrasco, dos notorios bustistas hayan sustituido a los ediles dimisionarios Ricard Estrada y Montserrat Capdevila- cuando la gravedad de los cargos que pesan sobre él exigirían su inmediata retirada de la vida pública.
Desde el punto de vista de la ética política no es admisible que Manuel Bustos, como ha denunciado Entesa, esté cobrando 100.000 euros al año de dinero público: 84.500 como diputado adjunto a presidencia en la Diputació de Barcelona y 15.600 euros del ajuntament de Sabadell. Por su parte los ediles imputados, Joan Manau y Paco Bustos, perciben cada uno 15.600 euros anuales, y otras cantidades importantes de otros organismos públicos.
Gestos insuficientes
El grupo municipal, el equipo de gobierno y la sección del PSC no han emprendido la urgente tarea de limpieza y regeneración democrática que el caso Mercurio está pidiendo a gritos.
Los únicos gestos del alcalde Sánchez en este sentido fueron no renovar la confianza a Montserrat Costa y la nominación de un segundo de bordo en la Policía Municipal con la misión de controlar al imputado intendente en jefe de la Policía Municipal, José Miguel Duran. Unos movimientos manifiestamente insuficientes dada la dimensión del caso y que están debilitando su figura política.
El PSC local se enfrenta a un dilema: o realiza una operación de limpieza a fondo que pasaría por la formación de una gestora que agrupase al sector sano del partido (si es que existe) o se arriesga a que se convoquen unas primarias donde Bustos podría apoyar a un candidato/a a su hechura con muchas posibilidades de desbancar a Sánchez. En esta línea debe interpretarse la renuncia de Montserrat Capdevila al acta de regidora.
Tres perspectivas a la izquierda
En este telón de fondos a las fragmentadas fuerzas a la izquierda del PSC se le abren tres caminos que dependen en cierto modo de cómo acaben resolviendo los socialistas el asunto de Mercurio.
La primera mantener la actual división en tres grupos municipales (Entesa, ICV e EUiA) que cara las municipales del 2015 podrían reducirse a dos. Previsiblemente, ICV e EUiA tendrán que recomponer la coalición y Entesa y CUP podrían llegar a un acuerdo preelectoral. Unas listas que pugnarían por repartirse los restos de la debacle socialista.
La segunda opción consistiría en constituir una candidatura unitaria con el objetivo de aprovechar la previsible caída de voto socialista e intentar alzarse con la victoria en las municipales del 2015.
Por último, si los socialistas emprendiesen la necesaria tarea de regeneración democrática podrían establecerse puentes de contacto, en base a acuerdos programáticos sólidos con alguna de estas formaciones que podrían desembocar en futuros pactos de gobierno o de gobernabilidad postelectorales.
Sabadell necesita con urgencia una alternativa política capaz de combatir los devastadores efectos de la grave crisis económica y social y erradique definitivamente las prácticas clientelares, caciquiles y corruptas que han imperado durante demasiados años en la administración local.
El repte està claríssim. Ens toca generositat màxima, i més en aquests moments.
Como siempre Santamaría no defrauda ¿Claro que los ‘bustistas’ estarán que trinan? Aunque hay un remedio que les puede relajar un poco, el de el “Ajo… y el Agua…”
Formidable articulo el que nos deja hoy el ISabadell. Aunque tampoco se queda atrás el publicado ayer por El País, que como este, no puede pasar sin que los “amantes” del ‘bustismo’ dejen de leerlo.
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2013/11/16/catalunya/1384632787_091325.html
Dos artículos que no se pueden pasar por alto.
Después de leer estos dos formidables artículos, la conclusión que uno saca es, que una pandilla de sinvergüenzas, junto a Bustos y a los responsables de PSC hacen que me ratifique una vez más, en que han hecho de nuestro Ayuntamiento “una cloaca para el engorde de ratas” que llevan grado en su lomo el anagrama del PSC. Lo peor es que aun no a habido nadie (ni en la ciudad ni fuera) interesado en fumigar para que estas desaparezcan, más bien lo que sigue pasando es, que cada vez el agujero se hace más grande para que mejor puedan proliferar estás. Y como suele pasar con estos repugnantes bichos ¿O los erradicamos o terminaran contaminando a toda la ciudad?
Aunque aquí por lo que parece nadie se quiere manchar las manos limpiando esas cloacas, ese trabajo parece que se lo reservan para los Jueces ¿No sea que la fumigación no haga efecto y se tengan que tragar las ratas? Y claro, si los que ahora las alimentan podrían seguir en el Ayuntamiento, seria muy incomodo seguir ‘pasteleando’ después con ellos.
Triste realidad la que estamos viviendo en nuestra ciudad dejando en manos de la Justicia la limpieza de tanta podredumbre a la que ha contribuido, Bustos, el ‘bustismo’ y su partido PSC. Como vemos (de momento), no nos queda otra…
¿Qué día quedamos para la “Toma de a Bustilla?
¿No hay ningún socialista en Sabadell que se plantee limpiar su partido de basura maloliente?
A un viejo socialista militante le oí decir un día que ahora los socialistas se han vuelto “socio-listos”.
POEMA
Cuatro corruptos me tienen
mermada la voluntad.
Cuando a los plenos me vienen,
me cercena su maldad.
Atraen al vecindario
y me obstruyen el plenario.
J. C. Sánchez
No ens enganyem, a l’Ajuntament tot segueix igual estan esparant que passi el temporal i mentres tant van fen campanya que d’això en saben molt. El Bustos i companyia a darrera de tot i el Sánchez de titella major del reino amb el bufó del Burgués. Lamentable
Más noticias del caso mercurio que son interesantes de conocer http://sabadellhadecanviar.wordpress.com/
Hi ha un assumpte que passa desapercebut en el cas Mercuri que es el paper de Carles Rossinyol i les seves subvencions. Això també s’hauria d’investigar perquè una il·legalitat no pot tapar-ne una altre. Son certes aquestes subvencions que diu Bustos que el de CiU va donar des de la diputació? Son legals?