El ex coordinador general de Izquierda Unida abarrota el casal Pere Quart.
Se ofrece como punta de lanza de un proceso que desemboque en una nueva Constitución.
Demonizado durante años por derecha e izquierda por su famosa política de la pinza contra el PSOE de los últimos años del felipismo, y retirado de las instituciones desde su infarto a finales de los noventa, la figura de Julio Anguita ha recobrado fuerza con la actual crisis económica. Releer sus artículos u opiniones de hace 15 o 20 años muestra que, quizás, no iba tan equivocado. El viernes presentó su último libro en el casal Pere Quart, y lo llenó hasta la bandera. Además, aprovechó para lanzar una propuesta a toda España desde Sabadell.
La coalición de izquierdas Syriza gusta en la izquierda alternativa española. Los griegos han sumado desde la diversidad y elaborado un discurso alternativo que, según varios sondeos, puede alzarse con la mayoría en los comicios de este domingo.
En este sentido, el ex coordinador general de Izquierda Unida y ex secretario general del Partido Comunista de España se ofrece como un referente español para iniciar una operación similar, que acabe con el actual sistema institucional y elabora una nueva Constitución.
Así lo expresó este viernes ante un abarrotado casal Pere Quart, que asistió a la presentación de Combates de este tiempo. Un libro que recoge artículos y discursos de El califa rojo desde la Transición hasta la actualidad.
“Desde Sabadell asumo ser el referente de una operación política que intente hacer un cambio radical en este país”, dijo Anguita, retirado de la primera línia política desde más de una década. Según el ex alcalde de Córdoba, lanza la oferta a todos los ciudadanos que a título individual quieran sumarse, militen en la formación o sindicato en el que estén. Anguita mencionó al 15M y también a las élites científicas e intelectuales. “El país está harto, sin fuerzas”, aseguró, defendiendo un modelo de organización no basado en la disciplina cuartelera. “El objetivo es un proceso constituyente para hacer un nuevo régimen”. Anguita se ha mostrado muy crítico con el actual sistema, que prácticamente considera una vuelta a la Edad Media.
Programa, programa, programa
Como ya hizo célebre en su etapa política, el programa sería el común denominador del proceso. En este sentido, nombró la reforma fiscal, una ley electoral nueva, prohibir los derivados financieros, subir el salario mínimo, las pensiones, las prestaciones por paro y nacionalizar la banca y las empresas estratégicas.
